LYNCH
A las puertas de la ciudad de Buenos Aires, la estacion del antiguo Tranway Rural inaugurado en 1888, alli es donde tome contacto desde muy temprana edad con los trenes,
Mi abuelo me llevaba de la mano caminando por el largo pasillo entre la vía
principal y el deposito de locomotoras a finales de la década del 60 era un
mundo mágico y fascinante para un niño de 4 años.
Ahí veía como tomaban agua las locs, o eran dadas vuelta en la mesa giratoria.
un coche motor Fiat salía del galpón para ir a Lacroze como elemento vacío y
correr el tren a Rojas.
Para un amante del ferrocarril Lynch lo ofrecía todo, desde locs. A vapor,
diesel tracción eléctrica maniobras con vagones de carga, grúas a vapor
descargando vagones etc.,
Aunque no era un gran ferrocarril con majestuosas construcciones como lo
era el Roca u otros ferrocarriles pero tenia todo el encanto que un ferrocarril
lo tiene para mi, me crie en ese lugar
Ver el tren que iba a la Mesopotamia correr traccionados con locs
G.Electric o un cargas con sus coloridos vagones que los hacia muy diferentes
a los de otros FF.CC., con una loc. a vapor a la cabeza y en algunos casos con
locs eléctricas que también se las veía maniobrar en la playa de cargas o
llevando un pequeños trenes de cargas.
En el otro lado el galpón de ladrillos de la sección eléctrica, se podía
ver algún eléctrico maniobrando para entrar a una reparación”tomando corriente
desde el trole“un operario asomado en la ventana de un extremo
sujetando la cuerda para que la roldada del trole no se saliera del cable.
LACROZE
En aquella época con andenes bajos, todo un mundo de gente,
alli veía un muestrario de trenes eléctricos los 3100, Hollywood car, y los key
system algunos pintados de marrón (esquema EFEA) o amarillo y rojo (esquema FA).
Al entrar al hall se sentía el pregón del canillita (vendedor de diarios),
al salir a la calle el inconfundible olor a garrapiñada, mucha gente y autos
colectivos fileteados taxis Siam di Tella; y al frente el enorme globo terráqueo
de la confitería imperio con sus bandejas de medias lunas y empanadas en la vidriera.
Le pedía a mi Mama que me llevara a ver la maquinita que estaba al otro
lado de la zona de andenes como monumento. En ese entonces no sabia que era una
Hunslet del Fc.Correntino
Una enorme cafetera tiznada por el uso dejaba verse a
través del vidrio curvo de la ventanilla de adelante del remolque,un peón
empuja una carretilla llena de paquetes por el anden.
Ese era el ritual diario al atardecer antes de la partida
del coche motor que iba a Rojas
Cuando sentía el silbato salía corriendo hacia la esquina, podía ver claramente
vapor con algún tren de cargas, esto duro hasta el verano de 1977 cuando se
termino el vapor en la zona de Buenos Aires
Motors, con trenes de cargas, y los servicios de larga distancia, Lamentablemente, hoy en día me
debo conformar con esta imagen Los trenes de larga distancia no corren mas
desde el triste día10 de marzo de 1993cuando un decreto condeno su existencia,
los cargas casi ni se ven, solo los trenes eléctricos del servicio local.
Claudio Espinosa
3 comentarios:
Hola, mi padre fue encargado gral. del galpón de reparación de locomotoras de Lynch,amaba sus máquinas, algunas veces me llevaba y me subía en esas locomotoras, lo recuerdo como una gran aventura, muy lindo tu blog, un saludo.
¡Hola a todos! Somos Daiana y Andrea, alumnas de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido, en la UBA. Estamos en el último año de la carrera y nuestro proyecto final va a tratarse de un documental sobre las historias que giran en torno al Ferrocarril Urquiza.
Estamos muy interesadas en contar y hacerle llegar a la gente que el tren no es sólo un medio de transporte, sino que es mucho más que eso: un modo de vivir, un portador de miles de historias personales que se fueron constuyendo alrededor del tren y que son las que le dan vida al mismo, lo humanizan, lo llenan de valor y de sentimientos.
Una de las historias que vamos a contar es sobre el abuelo de Andrea, Rubén Rodríguez, que fue maquinista del Ferrocarril Urquiza durante toda su vida, y que gracias al tren conoció a la que hoy es su esposa, ya que ambos son hijos de ferroviarios. Con el correr del tiempo se dieron cuenta que, siendo pequeños, habían vivido en los mismos lugares de la provincia de Entre Ríos, en diferentes momentos, como consecuencia de los sucesivos traslados de sus padres. Siempre estuvieron a punto de cruzarse, fueron a la misma escuela, vivieron en la misma casa en tiempos distintos, pero el destino hizo que se juntaran siendo jóvenes y en el presente, con 82 años, están felizmente casados.
Nuestra idea es juntar relatos de quienes quieran participar contando su historia, para demostrar nuestra teoría de que el tren es mucho más que una máquina. Necesitamos llenarnos de más de estas historias de amor y destino, de anécdotas divertidas, para que podamos, gracias a ellas, “darle vida” nuevamente a nuestro querido Ferrocarril Urquiza.
Quienes estén interesados y quieran participar sólo tienen que mandar un mail a dady_sire@hotmail.com (Daiana) o a andrea.emilia.cabrera@gmail.com (Andrea). A partir de ahí, nos pondremos en contacto para contarles más detalles y hablar más concretamente sobre el proyecto.
¡Muchas gracias a todos por su tiempo!
Saludos.
Daiana y Andrea.
Me interesa conocer en que forma el ferrocarril ha contribuido con el desarrollo de las ciudades. Quisiera poder obtener la chance de conseguir Ofertas LAN para llegar a otras ciudades y de esta forma entender los distintos trenes de las ciudades.
Publicar un comentario